31.1.07

a veces me cuelgo con lo ridículo del concepto de "empresa" "corporación" o similares. porque claro, toda la razón social que quieras, pero al final todo lo efímero del nombre se reduce a una o muchas personas, con sus valores y defectos, su vulnerabilidad y sus intereses propios, entonces cosas como "la política de la corporación" o "la empresa garantiza..." son boludeces. por ejemplo, las compañías de teléfonos celulares. desde los papeles, la teoría, todo perfecto. pero nuevamente, se reduce a un operador que te atiende y según su estado de ánimo te da la respuesta que necesitás o todo lo contrario; te hace la vida más fácil o te la complica más todavía. lo mismo el que tiene el poder de duplicar chips, o los que venden los planes, y la lista seguiría infinitamente.
todo todo todo empieza por seres humanos, chiquititos, insignificantes, que no son la empresa, que apenas y con suerte se sienten una milésima parte de ella.

y así estamos.

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