una vez que te decidiste a ponerte brackets, tu vida queda en manos de ese sádico ser que da en llamarse ortodoncista (un feo nombre para una fea profesión).
y cualquier visita, de un día cualquiera, te puede cambiar la vida.
aún más.
y para peor.
hoy me pasó.
no estoy bien.
13.12.06
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario